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Control Avanzado

 

El área de control avanzado del CER CS2AC-UPC engloba el diseño y la implementación digital de sistemas de control de procesos complejos (generalmente no lineales y distribuidos) sometidos a restricciones de funcionamiento y que requieren el cumplimiento de unas determinadas prestaciones de funcionamiento. El control avanzado se beneficia de los avances en computación y comunicaciones para poder abordar el control de procesos complejos. No obstante, la redes de comunicación pueden introducir nuevos transitorios, interferencias, imprecisiones en las medidas que ponen en riesgo la estabilidad o las prestaciones de los sistemas dinámicos controlados.

 

Por otro lado, las decisiones de ingeniería del control de sistemas complejos se toman habitualmente sin disponer del completo asesoramiento de las herramientas teóricas y analíticas más recientes que deberían ser la clave para la aplicación de nuevas técnicas para la toma de decisiones. Otro problema aparece cuando la teoría no existe o va retrasada respecto de los problemas prácticos. Usualmente esta brecha se cubre mediante extensas simulaciones y/o ensayos experimentales, lo que consume tiempo y recursos, e.g. aplicaciones aeroespaciales. Hay muy pocas, casi ninguna aplicación, donde la teoría “acopla” perfectamente con la aplicación real, sin necesidad de modificaciones o retoques. Asimismo, esta brecha es más importante cuanto más críticas son las aplicaciones, las cuales pueden derivar en situaciones de peligro o de costos descomunales, e.g. plantas nucleares. Por otra parte, esta brecha es la que empuja al motor de la investigación aplicada, que mantiene ocupados tanto a teóricos como a prácticos de diversas áreas de la Ingeniería.

Como resumen de los objetivos que en este ámbito se plantea resolver el CER CS2AC-UPC son:
 

  • la resolución de problemas prácticos que por el momento impiden la aplicación de técnicas nuevas a situaciones reales de cierta complejidad, y
  • la generación (y posible solución) de problemas teóricos surgidos de la práctica.

 

Las herramientas para reducir esta brecha s’han aplicat a tres desarrollos diferentes (benchmarks):